11 de agosto de 2008

Cadáver bloxquisito (¿continúa?)


Gente, esto es lo que hemos escrito hasta el momento. ¿Les gusta? ¿Lo seguimos? ¿Es muy extraño? ¿Empezamos otro? ¿Ya se pudrieron? Opinad libremente.

Al abrir los ojos, me di cuenta de que no estaba en mi cama como creía. Había mucha luz y colores que lastimaban mis ojos. “¡La puta!” —pensé— “todavía sigo en la discoteca”.
Para colmo están pasando música ochentosa. Una chica imita a Madonna y capta la atención de todos, inclusive al DJ, que muy sorprendido le dijo con lenguaje de señas: “Te sale mejor Michael Jackson”...
“¿Por qué me duele todo?” —me pregunto mientras me pongo de pie. Un amigo me ayuda a levantarme.
—Gracias, Walter —le digo con un hilo de voz— ¿Me podés explicar qué pasó?
—Pasó lo que más temíamos. No hubo forma de evitarlo, fueron más rápidos que nosotros.
—¿Esto es sangre? —le pregunté señalando su camisa.
—Sí, es de Julia.
Lo miré extrañado, nunca antes lo había visto llorar.
—¿Cómo fue?
—Amasando pizzas... revoleó una al techo y no se dio cuenta de que había leudado demasiado.
—¿Y a mí?
—A vos te agarraron los Amish y te hicieron una afeitada total de tus partes íntimas.
De repente, sentí comezón en el tímpano.
—Esto está muy raro —me dijo.
—¿Por qué no nos vamos a vivir juntos? —le pregunté mientras me rascaba la oreja.
—No es el momento para hablar de lo nuestro, hay que detener a esa banda de amish terroristas que comen carne humana.
—Je je, si es que pueden detenernos —dijo una siniestra voz desde el altoparlante.

Cada vez que despertaba me acordaba de ese momento espeluznante, pero no estaba dormido...

2 comentarios:

Guagner dijo...

Al abrir los ojos, me di cuenta de que no estaba en mi cama como creía. Había mucha luz y colores que lastimaban mis ojos. “¡La puta!” —pensé— “todavía sigo en la discoteca”.
Para colmo están pasando música ochentosa. Una chica imita a Madonna y capta la atención de todos, inclusive al DJ, que muy sorprendido le dijo con lenguaje de señas: “Te sale mejor Michael Jackson”...
“¿Por qué me duele todo?” —me pregunto mientras me pongo de pie. Un amigo me ayuda a levantarme.
—Gracias, Walter —le digo con un hilo de voz— ¿Me podés explicar qué pasó?
—Pasó lo que más temíamos. No hubo forma de evitarlo, fueron más rápidos que nosotros.
—¿Esto es sangre? —le pregunté señalando su camisa.
—Sí, es de Julia.
Lo miré extrañado, nunca antes lo había visto llorar.
—¿Cómo fue?
—Amasando pizzas... revoleó una al techo y no se dio cuenta de que había leudado demasiado.
—¿Y a mí?
—A vos te agarraron los Amish y te hicieron una afeitada total de tus partes íntimas.
De repente, sentí comezón en el tímpano.
—Esto está muy raro —me dijo.
—¿Por qué no nos vamos a vivir juntos? —le pregunté mientras me rascaba la oreja.
—No es el momento para hablar de lo nuestro, hay que detener a esa banda de amish terroristas que comen carne humana.
—Je je, si es que pueden detenernos —dijo una siniestra voz desde el altoparlante.

Cada vez que despertaba me acordaba de ese momento espeluznante, pero no estaba dormido... DOCTOR, DOCTOR ¿SE QUEDÓ DORMIDO?

Gioconda dijo...

Al abrir los ojos, me di cuenta de que no estaba en mi cama como creía. Había mucha luz y colores que lastimaban mis ojos. “¡La puta!” —pensé— “todavía sigo en la discoteca”.
Para colmo están pasando música ochentosa. Una chica imita a Madonna y capta la atención de todos, inclusive al DJ, que muy sorprendido le dijo con lenguaje de señas: “Te sale mejor Michael Jackson”...
“¿Por qué me duele todo?” —me pregunto mientras me pongo de pie. Un amigo me ayuda a levantarme.
—Gracias, Walter —le digo con un hilo de voz— ¿Me podés explicar qué pasó?
—Pasó lo que más temíamos. No hubo forma de evitarlo, fueron más rápidos que nosotros.
—¿Esto es sangre? —le pregunté señalando su camisa.
—Sí, es de Julia.
Lo miré extrañado, nunca antes lo había visto llorar.
—¿Cómo fue?
—Amasando pizzas... revoleó una al techo y no se dio cuenta de que había leudado demasiado.
—¿Y a mí?
—A vos te agarraron los Amish y te hicieron una afeitada total de tus partes íntimas.
De repente, sentí comezón en el tímpano.
—Esto está muy raro —me dijo.
—¿Por qué no nos vamos a vivir juntos? —le pregunté mientras me rascaba la oreja.
—No es el momento para hablar de lo nuestro, hay que detener a esa banda de amish terroristas que comen carne humana.
—Je je, si es que pueden detenernos —dijo una siniestra voz desde el altoparlante.

Cada vez que despertaba me acordaba de ese momento espeluznante, pero no estaba dormido... DOCTOR, DOCTOR ¿SE QUEDÓ DORMIDO?
- Yo no soy doctor...